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viernes, 23 de septiembre de 2011

Disfemia

Historia .
La tartamudez es conocida desde la antigüedad clásica, y ya Aristóteles señalaba a la lengua como responsable de la misma, incapaz de seguir la velocidad con que fluían las ideas. Esta idea fue sostenida hasta el siglo XIX, en que los cirujanos intentaban corregir la lengua con medios
braquiales (dividiendo su raíz, cortándole cuñas, añadiendo prótesis...). Otros, en cambio, recomendaban el ensanchamiento de las vías respiratorias y la extirpación de las vegetaciones adenoides y de las amígdalas.
Sigmund Freud y sus seguidores, corrigiendo la visión anterior, asociaron la tartamudez a crisis nerviosas y a problemas psíquicos, considerando que reflejaba la puja de los deseos reprimidos por salir al exterior.
Se calcula en un 7 por 1000, lo que significa que hay aproximadamente 40 millones de disfémicos en el mundo. Según indican las estadísticas la enfermedad es más frecuente entre los varones con más nivel académico de países desarrollados. Esto podría deberse a que en el tercer mundo se
considera una patología menor y ni siquiera se diagnostica.
Etiología .
Pese a las numerosas investigaciones realizadas en este campo, aún hoy no se conocen con exactitud las causas de la disfemia. Según el criterio de la Sociedad Americana, las disfemias son
alteraciones del lenguaje caracterizadas por tropiezos, espasmos y repeticiones debido a una imperfecta coordinación de las funciones ideomotrices cerebrales.
Tartamudez o Espasmofemia
Es una alteración funcional de la comunicación verbal (más que del lenguaje) consistente en una falta de coordinación motriz de los órganos fonadores que se
manifiesta en forma de espasmos que alteran el ritmo normal de la palabra articulada.
Como posibles causas desencadenante de la disfemia señalaremos:
Herencia
Hay un factor hereditario que se trasmite con más frecuencia por vía paterna, que predispone a padecerla, aunque no el trastorno en sí .
Los factores etiológicos de la tartamudez pueden ser:
1) La herencia
2) Trastornos neurológicos asociados de diverso orden
3) Trastornos de lateralización
4) Trastornos de la estructuración temporoespacial
5) Trastornos del lenguaje en los tartamudos
6) Disfunción de los circuitos de control del habla
7) Problemas psicológicos
Neurofisiológicamente, el tartamudo presenta un funcionamiento deficiente control de los centros del habla del hemisferio izquierdo, que se intenta compensar con un mecanismo propio del hemisferio derecho. No existe una etiología única que explique la mayoría de las disfemias:
•Genéticas:
En gemelos monocigóticos disfémicos si uno sufre tartamudez el otro tiene un 77% de posibilidades de sufrirla, mientras que en los dicigóticos es de un 32%. Asimismo existe entre un 30% y un 40% de posibilidades de que el hijo de un progenitor disfémico tenga disfemia.
Sexo:
la disfemia es más frecuente en hombres (75%) que mujeres.
Trastornos de lateralidad:
actualmente se considera otro mito más sobre la causa de la tartamudez. Por otra parte, la mano dominante del tartamudo no influye de manera significativa en la severidad de su tartamudez.
• Psicolingüística:
frecuentemente se oye que la causa de la disfemia en ciertas personas de elevada inteligencia puede estar en que su pensamiento avanza más rápido que su lenguaje. Esto no es del todo cierto. Sería más correcto decir que tienen un déficit en el pensamiento linguoespecular frente a un elevado procesamiento sensoactorial. El pensamiento linguoespecular es aquel en el que pensamos en un significado y asociamos visualmente a la palabra escrita que lo representa, mientras que en el sensoactorial lo asociamos a la imagen.
Por lo tanto si un sujeto tiene una inteligencia basada en una capacidad de asociar estímulos visuales no lingüísticos sí puede tener problemas de articulación correcta del lenguaje.
Traumáticas:• se refieren a la aparición de la disfemia como resultado de un choque emocional (poco frecuente) o como resultado de estados de tensión prolongados a los que es sometido el individuo que es propenso a ella.
Tartamudez o disfemia es un trastorno del habla (no un trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés. Ellas son la expresión visible de la interacción de determinados factores orgánicos,
psicológicos y sociales que determinan y orientan en el individuo la conformación de un ser, un hacer y un sentir con características propias. Comienza, de modo característico, entre el segundo y cuarto año de vida, aunque se suele confundir
con las dificultades propias de la edad a la hora de hablar. Al final, solo uno de cada 20 niños acaba tartamudeando y muchos
de ellos superan el trastorno en la adolescencia. La reacción del entorno del afectado es determinante para la aparición de numerosos síntomas físicos asociados a la tartamudez, sobre
todo en los primeros años de manifestación: tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés.
Las causas son siempre relacionales y afectivas y, prácticamente siempre hay un fondo neurótico.
Causas somáticas.
Segre cita a autores para los que la causa de este trastorno radica en defectos a nivel diencefálico y de vías extrapiramidal. Otros observan entre los tartamudos una especial constitución vagotónica y un desequilibrio simpático-pasimpático. Travis (18) estima que se trata de una falla en la dominancia interhemisférica cerebral. Karlin (citado por Travis), ve además, un defecto de mielinización en las áreas cerebrales del lenguaje. Se ha demostrado que la tartamudez es más frecuente en países pobres con niños deficientemente nutridos. También se observa asociada frecuentemente a cuadros de hipotiroidismo o de hipofunción de glándulas sexuales,
especialmente en el sexo masculino.
Causas relacionales y afectivas,
la mayoría de las veces es la consecuencia de un conflicto emocional o una característica de ansiedad neurótica. La represión de deseos, inhibiciones, agresividad contenida, inseguridad, apego ansioso, abandonismo, dificultades de independencia, etc. suelen causar o agudizar la tartamudez. Es muy frecuente observar en la clínica como, en la mayoría de los casos, la tartamudez aparece solo en la relación con determinadas personas y/o ambientes y no en otros.
El desarrollo sano de un niño comprende una fase de balbuceo o repetición de ciertas sílabas mientras habla; esta etapa puede prolongarse e iniciarse la tartamudez en un ambiente predispuesto o cuando los padres adoptan una actitud demasiado rígida y exigente con sus hijos.
Wendell Johnson, partió del hecho comprobado de que, en determinadas culturas indias de EE.UU., no existe la tartamudez; llegó así a la conclusión de que este trastorno depende de "cierto grado de exigencias impuestas por la sociedad que juzga la corrección o imperfección del habla"; investigó el ambiente familiar de los niños tartamudos y clasificó a los padres según la actitud que asumen al juzgar la calidad del habla de sus hijos. Observó que si "cuando empieza a hablar el niño se le corrige demasiado, se le expone a la formación de un sentimiento de duda e inseguridad en su habilidad lingüística y puede empezar a tartamudear".
Trastornos en la estructuración espaciotemporal.
Cualquier disfunción en la adquisición de la dominancia y de la motricidad que conducen a la organización del espacio y cualquier alteración en la organización temporal que afectan al ritmo, podrían considerarse causas para el tartamudeo.
La tartamudez solo existe si aparece una tensión o bloqueo espasmódico
Ha podido distinguirse tres estadios en la tartamudez :
a. El tartamudeo pasivo, que es su fase más simple y benigna, en la que el
paciente no trata de oponerse a su difícil habla.
b. El tartamudeo reprimido, fase en que comienza a producirse una
resistencia, con una serie de movimientos que paulatinamente van ampliando
el problema.
c. El tartamudeo complicado, o fase más avanzada, que se inicia una vez
confirmados los accesos y sus correspondientes movimientos
La segunda y tercera fases son provocadas en gran parte por la reacción del
paciente ante su propia tartamudez y frente a la reacción de los demás.
La tartamudez, a su vez, se manifiesta de diferente manera según personas
y situaciones.
Soluciones y tratamientos.
El uso de un ritmosensor de frecuencia variable y de los adecuados ejercicios de rehabilitación con el mismo palian algunos tipos de tartamudez. La tartamudez es extremadamente compleja, no se puede eliminar de undía para otro; lo que quiere decir que se debe seguir un tratamiento global a
través de algún especialista. Es fundamental no reaccionar negativamente ante las dificultades que se experimentan, debes evitar manifestar signos de ansiedad oimpaciencia.
Las autocríticas y censuras en este aspecto deben olvidarse por completo. Práctica la relajación.
Obtén apoyo de amigos y familiares. Trata de identificar aquellas personas en la que puedes confiar para compartir tus sentimientos y reafirmar tus avances en el proceso de afrontamiento. Potencia impresión de que la persona piensa más rápido de lo que puede hablar situaciones para conversar y hablar en un ambiente relajado y tranquilo, sin prestar demasiada atención a los fallos.
Procura conservar el contacto visual natural cuando estés hablando, reforzando la conversación con el lenguaje gestual movimientos de cabeza, sonrisas)Habla abiertamente sobre la tartamudez, informa a los oyentes o participantes de una conversación si necesitas más tiempo para comunicarte. Utiliza el tiempo que necesite para expresarte.La recuperación probablemente será un proceso largo y gradual, ten paciencia contigo mismo y respétate.
TERAPIA PREVENTIVA.
Sobre todo lo dicho en el tratamiento de las disartrias, que aquí es igual de válido, puede ser necesario un tratamiento farmacológico de fondo con ansiolíticos y relajantes musculares.
Tartajofemia
Consiste en un apresuramiento tal al hablar, que difícilmente se entiende lo que dice la persona. Los sonidos chocan unos con otros y no se entienden o se suprimen las sílabas, dando la. Esto se debe a una falta de coordinación entre el influjo motor y la movilidad de los órganos de articulación fonatoria
Objetivos:
Aprender a dejar de reaccionar negativamente al tartamudeo.
Aprender a identificar lo que hace que el tartamudeo aumente y lo que hace que el tartamudeo diminuya.
LA TERAPIA Preventiva protege al que el niño tartamudea de la gente que intenta hacer que el niño “ deje de hacer eso”
El niño tartamudeante necesita protección ante toda presión sobre su habla, porque estas presiones le hacen sentirse ansioso al hablar y, con ello, sólo le ayudan a que el tartamudeo empeore.
Los padres en la primera fase de la terapia deben abandonar la
corrección que ellos hacen al niño.
Algunas estrategias:
a).Intentar reducir la excitación.
b). Guardar calma
c). No levantar la voz.
d). Reduce la velocidad de tu propia expresión,
para que él te imite.
e). Nuca le des prisa en nada.
f) Aprender a reducir el número de preguntas
Alteraciones del lenguaje. Mutismo.
El mutismo selectivo es un problema de conducta cuyo inicio se ubica generalmente en los años preescolares. Tanto su frecuencia de ocurrencia como la gravedad y amplitud de los problemas que genera en la vida del sujeto ha llevado a justificar la urgencia de profundizar en el estudio de su génesis, diagnóstico y tratamiento.
Supone un trastorno adquirido del lenguaje o desaparición de un lenguaje ya existente sin que haya lesión cerebral. Esta inhibición del habla se puede dar en una o varias situaciones sociales, incluyendo la escuela, a pesar de tener capacidad para hablar y comprender y comprender el lenguaje. Algunos pueden comunicarse mediante gestos, con afirmaciones o negaciones , con movimientos de cabeza y en algunos casos utilizando monosílabos o expresiones cortas. Lo más probable es que el niño no hable en la escuela, pero sí en casa, y que se niegue a hablar con adultos desconocidos. El mutismo más grave es la inhibición del habla en todas las situaciones.
La edad de comienzo suele ser antes de los cinco años. En algunos casos la alteración dura solo algunos meses, aunque puede perdurar varios años, si no se inicia tratamiento psicológico. Puede haber un deterioro grave del funcionamiento
social y escolar.
Este trastorno consiste en la desaparición total del lenguaje, de forma repentina o
progresiva. Puede ser tras un choque afectivo, histérico, por enfermedad laríngea o de “unos días”.
Podemos diferenciar entre:
Mutismo neurótico: Lo explican más aspectos ambientales (vivencias, experiencias) que psicóticos. El mutismo total es excepcional.
Mutismo psicótico: Es más grave. El niño de 3 a 6 años se asemeja el autista. Entre los 6 años y la pubertad es difícil comenzar una evolución psicótica; más bien se trata de un problema de tipo psiquiátrico.
Alteraciones de la fluidez verbal:
Disfemia.
Es una alteración en el ritmo del habla que se caracteriza por la existencia de repeticiones de sonidos y de bloqueos que se producen en una situación comunicativa.
Entre sus causas más frecuentes se encuentran:
- Herencia
- Sexo
- Trastornos psicológicos
- Trastornos linguisticos
- Alteraciones neurológicas
- Alteraciones de la estructuración temporoespacial
- Alteraciones en la lateralidad
Los síntomas de este trastorno varían según el caso, el interlocutor, el contenido del discurso, el contexto, etc. Las manifestaciones disfémicas se pueden agrupar en torno a tres aspectos:
_ Aspectos lingüísticos: Uso de “muletillas”, abuso de sinónimos, discurso incoherente, desorganización entre pensamiento y lenguaje…
_ Aspectos conductuales: Mutismo, ansiedad, bloqueos, conductas de evitación conversacional
_ Aspectos corporales y respiratorios: Tics, espasmos, alteración respiratoria, rigidez facial.
Algunos de estos síntomas suelen aparecer a edades tempranas, pero no deben preocuparnos en exceso, pues no implican fijación disfémica. Estas manifestaciones deben ser consideradas como normales, ya que el niño está desarrollando su lenguaje.
La verdadera tartamudez habría que situarla alrededor de los 10 años, donde se aconseja una intervención logopédica.
En cuanto a los factores etiológicos, cabe señalar que no existe uno único, sino un
conjunto de ellos. No existe una causa, sino una variedad de factores que pueden interaccionar de diferente forma.
Podemos hablar de tres tipos de disfemia:
_ Disfemia clónica: Repeticiones compulsivas silábicas, y ligeros espasmos repetitivos (Ej:Mamamamamañana).
_ Disfemia tónica: Bloqueos iniciales y fuertes espamos, interrupción total del habla. Salida repentina de la emisión vocal (Ej:MMMMMañana).
_ Disfemia mixta: Generalmente ha comenzado en clónica y no se ha tratado. Sintomatología de las dos anteriores: al niño le cuesta arrancar y, una vez arranca, lo suelta de golpe, sin control (Ej: MMMMMañañañañana).
En general, la disfemia provoca angustia y estrés no sólo en la persona que la padece, sino también en la que la escucha.
Necesidades educativas de los niños con alteraciones del habla.
- Necesita que se la faciliten experiencias de interaccion social y apoyo linguistico
- Necsita que se estimulen los aspectos cognitivos que intervienen en la producción oral (atención, memoria)
- Que se establezcan modelos socialmente establecidos de comunicacion lingüística
- Que se estimule su motricidad y coordinación del aparato fonoaoticulatorio
- Un proyecto educativo y curricular atento a la diversidad
- La inclusión de la familia en el trabajo
- Que se fomenten los aspectos que intervienen
- En la elaboración, adquisición y desarrollo del lenguaje oral.
Características de los niños con alteraciones del habla Manifestaciones linguisticas
- Trastornos de la voz
- Trastornos de la articulación
- Errores gramaticales, semánticos, prosódicos
- Muletillas verbales
- Frases incompletas
- Discurso incoherente
- Falta de coordinación lenguaje- pensamiento
- Abuso de sinónimos
Manifestaciones conductuales
- Retraimiento o miedo a hablar
- Mutismo o inhibición
- Aceptación o no a la disfemia
Manifestaciones corporales/ respiratorias
- Tics
- Espasmos
- Falta de control en musculos del cuello, cabeza, respiración
- Sudoración

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